María Vallejo-Nágera nos traslada el testimonio de Anne Sophie, una mujer que sufrió una infancia terrible y una vida de abusos y dolor hasta ordenarse monja. Los nombres son ficticios, pero la historia es absolutamente real. Nació en San Francisco, y el seno familiar era una olla a presión en la que los ingredientes eran una madre resentida y desequilibrada que sufría las infidelidades de su marido; un padre irresponsable que tenía la mente fuera de su hogar y entre las piernas de otras mujeres; y, sobre todo, el hermano mayor de Anne Sophie, que intentaría en varias ocasiones violar a su propia hermana.