Toda familia tiene sus rasgos propios. También la familia cristiana. Habla con el cabeza de esta familia cada día, y te enseñará y contagiará este denominador común de los cristianos, estos rasgos que terminan por darnos el buen olor de Cristo.
Toda familia tiene sus rasgos propios. También la familia cristiana. Habla con el cabeza de esta familia cada día, y te enseñará y contagiará este denominador común de los cristianos, estos rasgos que terminan por darnos el buen olor de Cristo.