La Resurrección de Cristo es el fundamento de toda la vida cristiana, que ha de ser optimista y alegre porque Jesús ha podido puedo todo. Día a día hemos de acompañarle a Él contemplando esta gozosa realidad pascual.
Cuando una persona conoce verdaderamente a Jesucristo y cree en Él, experimenta su presencia en la vida y la fuerza de su Resurrección, y no puede dejar de comunicar esta experencia.