Dicen que los fantasmas asustan a los niÑos, pero con Pepín Pepino pasa al revés: es él quien se asusta de los niños, porque es un fantasma miedoso. Eso sí, le encanta gastar bromas y travesuras y le entusiasma el teatro.
Dicen que los fantasmas asustan a los niÑos, pero con Pepín Pepino pasa al revés: es él quien se asusta de los niños, porque es un fantasma miedoso. Eso sí, le encanta gastar bromas y travesuras y le entusiasma el teatro.