Pocos son los hombres y las mujeres que, a lo largo de la historia, han colaborado estrechamente en la realización de grandes obras apostólicas, al servicio de la Iglesia y de los hombres. Entre esas parejas, por así decir, se encuentran san Vicente de Paúl y santa Luisa de Marillac. Como de todos es conocido, fueron dos grandes apóstoles de la caridad.
Nacidos ambos a finales del siglo XVI, poco tiempo se llevaron entre sí, siendo Vicente unos diez años mayor. Este de origen humilde, Luisa con cierto ascendente noble, hubo de sufrir el infortunio desde su más temprana niñez. Mucho más después de contraer matrimonio.