(Con preciosas imágenes, a todo color, del conocido pintor Raúl Berzosa)
En el Viacrucis verás a Jesús condenado injustamente, obligado a cargar con un pesado madero, caído y agotado bajo el peso del patíbulo, clavado cruelmente en una cruz y depositado en un frío sepulcro. En este camino junto al Señor, experimentarás su amor hasta el extremo: te amó y se entregó por ti.
Cristo, sin embargo, no fue abandonado a la muerte. Fue sostenido en la Vida. Él, como había anunciado, resucitó de entre los muertos. Él ha vencido a la oscuridad, el pecado y la muerte. ¡Cristo está vivo!
En el Via Lucis, camino de luz, contemplarás al Señor aparecerse a sus discípulos, dando pruebas evidentes de que está vivo. Pero, sobre todo, experimentarás que Cristo Resucitado camina también hoy, aquí y ahora, contigo, te sostiene, te llena de esperanza y te envía a ser testigo de su Buena Noticia.
