- Referencia:
- 75658
- EAN:
- 8437008450698
- Matèria
- PELÍCULAS
MARÍA DE NAZARET DVD
Esta coproducción de Francia, Bélgica y Marruecos se ha de incluir en el género bíblico realizado para televisión con una realización modesta pero digna. Filmada por el fallecido Jean Delannoy, este prolífico director francés nos ha dejado otras películas de cine religioso como Bernardette (1988) y La passion de Bernardette sobre la Virgen de Lourdes. En el equipo técnico cuenta con el productor marroquí Salim Fassi que ha trabajado en importantes éxitos como Asterix y Obelix: Misión Cleopatra (2002); y con Gil Parrondo, colaborar habitual de José Luis Garci y receptor de dos oscars por Patton (1970) y Nicolás y Alejandra (1971). En el reparto destaca Miriam Muller en el papel de María y Didier Bienaimé en el papel de Jesús, ambos actores con larga carrera como secundarios. Además cuenta con Bernard Gendrin como asesor teológico. Este diácono permanente de la diócesis de Pontoise es especialista en comunicación televisiva y colaborador del programa El día del Señor.
El guión muy fiel a los textos bíblicos dedica una parte importante del metraje al relato de los Evangelios de la infancia. También presenta a María siguiendo a su hijo y sintonizando con sus palabras y su misión. Así en una escena significativa nos muestra como ayuda a los niños para que se acerquen a Jesús. Marcada por un estilo austero y sencillo renuncia a lo espectacular, poniendo un ejemplo: las anunciaciones se muestran únicamente con el viento, la luz y la voz del enviado. Por otra parte, introduce algunos temas sugerentes como la cercanía de María al grupo de mujeres discípulas de Jesús, su fe en el plan de Dios a pesar de no entender en algunos momentos o la participación en la pasión al caer y sangrar como su hijo. También orienta en algunos momentos el relato a través de un narrador que indica los saltos temporales y algunos acontecimientos que no aparecen en pantalla.
La película presenta a un Jesús clásico y televisivo en el que se resalta su carácter de Hijo de Dios como señala la misma María, Mi Hijo tiene la palabra de su Padre. Además Jesús es reconocido por sus discípulos claramente como el Mesías, el Cristo. Algo a lo que alude directamente el fondo de los títulos de crédito, donde a través del acercamiento desde el espacio a la Tierra y luego a Palestina muestra el dinamismo descendiente de la encarnación.
Además el film destaca también otras figuras femeninas como María Magdalena en un proceso de conversión del escepticismo a la fe, Susana o la misma Claudia Prócula, la mujer de Pilatos. De esta forma se resalta el papel de la mujer en la historia de la salvación, en la cual evidentemente María ocupa un lugar central.
La película termina en clave contemplativa citando a Charles Péguy en su obra El pórtico del misterio de la segunda virtud cuando dice:
A aquella que es infinitamente celeste,
porque es infinitamente terrestre.
A aquella que es infinitamente eterna,
porque es infinitamente temporal.
A aquella que es infinitamente rica,
porque es infinitamente pobre.
A aquella que es infinitamente grande,
porque es infinitamente pequeña.
Infinitamente humilde, una madre joven.
Alabanza a esa criatura única,
Infinitamente única, infinitamente rara
Madre de Jesucristo y Madre nuestra.