La inteligencia artificial (IA) es una de las fuerzas más transformadoras del siglo XXI y se está convirtiendo en una parte integral de la transformación digital de los gobiernos y sus administraciones públicas. El uso de la IA por parte de los gobiernos puede generar impactos tangibles al agilizar procesos internos y ofrecer servicios públicos automatizados y personalizados; fomentar una mejor toma de decisiones y capacidad de pronóstico; fortalecer la detección de riesgos de fraude; y elevar la calidad del empleo público y el aprendizaje de los servidores públicos. Este informe explora 200 casos de uso concretos sobre cómo los gobiernos están utilizando la IA en 11 funciones gubernamentales centrales, desde la prestación de servicios públicos y la administración de justicia hasta la lucha contra la corrupción, la gestión de las finanzas públicas y la reforma de la función pública. Así mismo, destaca las oportunidades y riesgos únicos que conlleva la IA en las administraciones públicas, indaga en los desafíos que enfrentan los gobiernos al adoptar estas tecnologías y ofrece información sobre los habilitadores, salvaguardas y estrategias de participación necesarios para garantizar que la IA se utilice de manera confiable y efectiva.