Este texto ofrece un profundo acercamiento al papel esencial y constante de las mujeres en la vida y la Pasión de Jesús.
Desde el dolor inmenso de María, la Madre, al pie de la Cruz (Jn. 19,25), acompañada por María Magdalena, María de Cleofás y otras mujeres, se subraya su presencia en el momento más crucial.
A lo largo del ministerio de Jesús, un grupo numeroso de mujeres lo siguió por caminos y ciudades, sosteniéndolo con sus bienes y dándole un apoyo fiel. Otras acudían a Jesús el hombre bueno que pasó por la vida haciendo el bien y curando a los oprimidos (Hch. 10,38) buscando alivio, encontrando en Él comprensión, ternura y amor.
En conjunto, estas mujeres dejaron un testimonio de fe inquebrantable, generosidad sin límites y amor incondicional.
