Han pasado cuatro años desde que de una forma espontánea comencé apublicar una reflexión cada domingo en mi perfil de Facebook. Fue algo ocasional, poco elaborado y sin ninguna perspectiva de continuidad.Sin embargo, con el paso del tiempo y a medida que tomaba concienciade que ese comentario llegaba a más gente, se fue convirtiendo en unhábito y casi en una responsabilidad adquirida para con quien sabíaque lo estaba esperando. La Palabra es la fuente de inspiración desdela que intento contemplar la vida. La presente y la pasada.Situaciones y experiencias que, iluminadas desde la vida de Jesús, nos hablan e inspiran de diferente manera. Por ello he puesto a estelibro el título Contemplando la vida. Más que un libro es una serie yesta es la segunda entrega, donde he recopilado todos los textospublicados correspondientes al Ciclo C del año litúrgico.