- Referencia:
- 104750
- Editorial:
- PPC EDITORIAL
- Año de edición:
- 2021
- ISBN:
- 978-84-288-3659-3
- Alto:
- 190mm
- Ancho:
- 120mm
- Páginas:
- 96
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- SAUCE
ESOS TUS OJOS MISERICORDIOSOS
LOS SENTIDOS Y LOS SENTIMIENTOS QUE TUVO CRISTO JESÚS
CANTALAMESSA, RANIERO
Presentación 1. Los ojos de Jesús Volviendo a Nazaret Una mirada irresistible Observaba a las personas Zaqueo, el hombre que quería ver a Jesús El alfabeto de los ojos Se puede mirar sin ver Ventanas tapiadas Ojos que han llorado 2. La voz de Jesús Dios ahora tiene boca María no estaba absorta en oración «En tu palabra...» Tiempo de hablar y tiempo de callar Jesús no le respondió nada Una voz que nadie puede acallar La voz dice quién es alguien 3. Los oídos de Jesús Prestar oído Escuchar no es solo oír El grito que llega desde lejos La escucha es el camino hacia lo sagrado El primer paso hacia el diálogo 4. Las manos de Jesús Manos de hombre y manos de Dios Extendió la mano Sus manos tocaron a los leprosos Abrazó a un niño Alzando sus manos los bendijo Una mano tendida a los pecadores 5. Los pies de Jesús Pertenecía a un pueblo de nómadas Hacia una meta misteriosa Pedro quería retenerlo Los pies relatan Caminar es más que dar un paso detrás de otro 6. Los sentimientos de Jesús Los miró con indignación Hay una ira buena y santa No fue amigo de todos Vivió conflictos dramáticos Escuchaba el corazón Trazó un recorrido nuevo a los sentimientos Los sentimientos son los caminos del corazón
Se suele decir que, con Cristo, la misericordia de Dios se hizo carne. Pero la misericordia de Dios no se hizo carne solo en sentido abstracto y ontológico, es decir, en el sentido de que ha asumido una naturaleza humana. Se hizo carne también en sentido concreto, visible, tangible. Asumió ojos humanos para mirar, oídos humanos para escuchar, voz humana para hablar, manos humanas para estrechar y acariciar, pies humanos para caminar, rostro y sentimientos humanos para comunicar.En estas páginas nos convertimos en espigadores, como Rut, la moabita de la Biblia, para recoger de los evangelios todas aquellas alusiones que nos hablan del uso que Jesús hizo de los sentidos y de los miembros de su cuerpo humano para filtrar en el mundo, como por varios poros, el bálsamo y el perfume de la misericordia del Padre.