- Referencia:
- 71506
- Editorial:
- EMPRESA & HUMANIDADES
- Año de edición:
- 2010
- Materia
- Libro religioso infantil
- ISBN:
- 978-84-936870-0-7
- Alto:
- 150mm
- Ancho:
- 110mm
- Páginas:
- 24
- Encuadernación:
- Grapado
- Colección:
- FONDO CATALOGO
LA CONFESIÓN...CON OJOS DE NIÑO
MONRÓS GUITART, JOAQUIM / MATEO GARCÍA, JUAN ANTONIO
Hace un tiempo que un pequeño, que se preparaba para la primera Comunión, llamó por teléfono a un familiar para comunicarle que le habían preparado para recibir la primera Confesión. Al preguntarle ¿qué tal? el chico respondió con sencillez: ¡Voy más ligero!... el sacerdote me ha dicho esto y lo otro
Estaba exultante.
Supo decir, espontáneamente, la alegría que produce siempre en pequeños y
, no tan pequeños, este encuentro personal con Dios que perdona en cuanto le manifestamos lo que nos ha apartado poco o mucho de su amistad, y la recuperamos, personalmente, con la absolución sacramental.
Los consejos que le dio el sacerdote, que actúa en nombre de Cristo, como padre que comprende, médico que cura, maestro que enseña y buen pastor, refuerzan la confianza con nuestro Padre-Dios que acoge siempre como manifestó el Señor resucitado al instituir este Sacramento, en su primera aparición a los Apóstoles: Recibid el Espíritu Santo, a quien perdonareis los pecados, le serán perdonados y a quien se los retuviereis les serán retenidos.
Hace un tiempo que un pequeño, que se preparaba para la primera Comunión, llamó por teléfono a un familiar para comunicarle que le habían preparado para recibir la primera Confesión. Al preguntarle ¿qué tal? el chico respondió con sencillez: ¡Voy más ligero!... el sacerdote me ha dicho esto y lo otro
Estaba exultante.
Supo decir, espontáneamente, la alegría que produce siempre en pequeños y
, no tan pequeños, este encuentro personal con Dios que perdona en cuanto le manifestamos lo que nos ha apartado poco o mucho de su amistad, y la recuperamos, personalmente, con la absolución sacramental.
Los consejos que le dio el sacerdote, que actúa en nombre de Cristo, como padre que comprende, médico que cura, maestro que enseña y buen pastor, refuerzan la confianza con nuestro Padre-Dios que acoge siempre como manifestó el Señor resucitado al instituir este Sacramento, en su primera aparición a los Apóstoles: Recibid el Espíritu Santo, a quien perdonareis los pecados, le serán perdonados y a quien se los retuviereis les serán retenidos.