Un futuro invadido por microprocesadores, en el que la información esla materia prima. Vaqueros como Henry Dorrett Case se ganan la vidahurtando información, traspasando defensas electrónicas, bloquestangibles y luminosos, como rascacielos geométricos. En esteespeluznante y sombrío futuro la mayor parte del este de Norteaméricaes una única y gigantesca ciudad, casi toda Europa un vertederoatómico y Japón una jungla de neón, corruptora y brillante, donde unapersona es la suma de sus vicios.