- Referencia:
- 1206
- Editorial:
- BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS. BAC
- Año de edición:
- 1988
- Materia
- Testimonios de Santos
- ISBN:
- 978-84-220-1315-0
- Alto:
- 200mm
- Ancho:
- 130mm
- Páginas:
- 534
- Encuadernación:
- Cartoné
- Colección:
- BAC NORMAL
OBRAS COMPLETAS DE SAN BERNARDO. VI: SERMONES VARIOS
SAN BERNARDO
Edición bilingüe preparada por los Monjes Cistercienses de España. Introducción y traducción por Mariano Ballano.
Los sermones «varios» de San Bernardo son páginas espontáneas que han brotado de su pluma al ritmo de la vida. Más que sermones, son conferencias familiares que intentan iluminar y alentar al cristiano-monje en el seguimiento diario de Cristo. Muchos de ellos son una nota escueta, un esquema o guión personal para desarrollarlo en público. Otros tienen una dimensión mayor y están muy bien redactados; y los más amplios están elaborados con un estilo vivo, orden y fluidez de ideas y abundantes citas bíblicas. El denominador común es una gran experiencia cristiana y un infatigable afán pastoral.
¿Es posible encontrar en esta parte de la producción bernardiana una clave para comprenderla y asimilarla? ¿O es preferible tomarla como un florilegio más o menos interesante, un arsenal informe o un bello desorden de ideas y consejos espirituales? Bernardo es siempre uno y el mismo: en el comentario al Cantar, en las cartas, sermones y tratados. Su vida es una opción y entrega radical a Dios y a la Iglesia. La lectura reposada de estas páginas nos confirma en su intención y propósito fundamental: vivir a la escucha de la Palabra de Dios y dejarse transformar por ella. Sabe muy bien que el agente principal no es el hombre, sino Dios que habla, interpela, salva y congrega a los hombres en el Espíritu.
La Biblia ha sido el libro por excelencia del monje. Lo lee, lo aprende de memoria, lo recita sin cesar, lo medita y quiere encarnarlo en su vida. Su regla por excelencia es la Palabra de Dios. Bernardo asume y da nueva frescura a esta experiencia. Como indica H. de Lubac, con Bernardo «llega una nueva primavera de la exégesis; es una lengua nueva que canta los misterios sagrados». Maneja la Biblia con una extraordinaria libertad; más que seguirla, parece ir delante de ella y llevarla adonde él desea bajo la guía del Espíritu. Más que explicarla, la aplica; más que aclararla, lo aclara todo con ella, especialmente el corazón humano. Vive en la Biblia como en su casa, como un hombre enraizado en su suelo patrio. Es el espacio vital en que respira y encuentra a Dios. Esta es la experiencia religiosa que, como hontanar profundo, vivifica y da unidad a esta colección de sermones bernardianos que la BAC presenta hoy a los lectores de habla castellana.