Como una gavilla se recoge en su centro y se expande en sus extremos, así la vida de María se concentra en su sí. A partir de él, su vida recibe su sentido y su forma, se despliega hacia adelante y hacia atrás. Lo que resume su vida de un modo único, a la vez la acompaña en cada instante de su existencia, ilumina cada vuelta de su vida, otorga su sentido determinado a cada situación, le regala a ella misma la gracia de la comprensión de un modo siempre nuevo en cada situación. Su sí llena de sentido todo respiro, todo movimiento, toda oración de la Madre del Señor.
(Adrienne von Speyr, Ancilla Domini)
Estas primeras palabras de la autora nos indican el sentido de este libro: presentar la vida y la misión de María como el desarrollo unitario y polifacético de su sí.