Con esta Carta apostólica el Papa Francisco se une a la celebración del VII Centenario de la muerte del ?sumo poeta Dante Alighueri, profeta de esperanza y testigo de la sed de infinito ínsita en el corazón del hombre? que ?supo expresar, con la belleza de la poesía, la profundidad del misterio de Dios y del amor?.
Por eso, ?en esta circunstancia no puede faltar la voz de la Iglesia?, para proponerlo nuevamente a la atención de ?los fieles, a los estudiosos de literatura, a los teólogos y a los artistas?.