El Santo Padre, Benedicto XVI ha enriquecido la vida de la Iglesia con la Exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini (30-9-2010), resultante de la celebración del Sínodo de Obispos centrado en La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia. Además de ser una reflexión actualizada acerca de la Palabra de Dios en la formación de la fe y en la evangelización, la Exhortación está ligada estrechamente a la Constitución dogmática Dei Verbum del concilio Vaticano II.
Con éste documento, el Pontífice ha querido ahondar en la reflexión doctrinal y teológica de la Iglesia, en orden a que la lectura y meditación de la Palabra de Dios sea norma general en la vida de todos los fieles cristianos, del entero Pueblo de Dios. La razón es evidente, pues tal como notara celebérrimamente san Jerónimo hace ya muchos siglos-: Quien desconoce las Escrituras desconoce la fuerza de Dios y su sabiduría; la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo (Comentario a Isaías, prólogo).