- Referencia:
- 98372
- Editorial:
- PPC EDITORIAL
- Año de edición:
- 2019
- ISBN:
- 978-84-288-3446-9
- Alto:
- 195mm
- Ancho:
- 113mm
- Páginas:
- 304
- Encuadernación:
- Otros
- Colección:
- FONDO
INTEGRISMO E INTOLERANCIA EN LA IGLESIA
LABOA,JUAN MARIA
Prólogo 1. El fundamentalismo en la historia del cristianismoInfancia del cristianismoEl Imperio cristianoLa Edad MediaFundamentalismo contemporáneoLa modernidad 2. Integrismo y religiosidad en la España contemporánea¿Qué es el integrismo?El liberalismo es pecadoCausas permanentes del liberalismoEl problema de la escuela laicaContra el liberalismo: motivos de enfrentamientoIntegrismo y carlismoContra los demócrata-cristianosPensamiento social 3. Tiempos de conflictosUn integrista clásico: el P. CorbatóProblema del mal menorTema de la buena prensa 4. Integrismo políticoDictadura y repúblicaEl influjo de L'Action FrançaiseLa figura de SeguraIntegrismo y cruzadaNuevo régimen (1939-1975)Reacción al Vaticano II 5. Consecuencias de una actitud 6. El modernismo en España¿Qué fue el modernismo?La encíclica Pascendi¿Existió modernismo en nuestro país?Reacción eclesiástica española a la encíclicaInquietudes y presenciasConclusión7. Paz, amor e intoleranciaJesús, el príncipe de la pazPrimeros tiemposLa Iglesia constantinianaLas cruzadasLa violencia moral en los procesos de evangelizaciónUna Iglesia occidentalCuius regio, eius religioViolencia y poderLa desigualdad y la injusticia entre cristianosLa violencia del integrismo 8. Reflexión final sobre la intolerancia y los fundamentalismosSituación actual: desaparición de instancias intermediasCausa permanente de conflictosEl papado como punto de referenciaProgresar sin escandalizarLos límites de la comunión eclesialAnarquía institucionalizadaA modo de conclusión
El integrismo, cuando no ha sido controlado, ha sido y sigue siendo una actitud bastante espontánea en la sociedad creyente, pero que puede resultar inquietante y deletérea para la vida comunitaria, empobrecedora, disgregadora de la comunión eclesiástica. No pocos obispos, sacerdotes y laicos integristas, en estos últimos dos siglos, han debilitado la convivencia gravemente. Históricamente, la mayoría de los cismas eclesiales se deben a los integristas y, aunque parezca lo contrario, no tanto a los progresistas. Aunque no cabe duda de que la intolerancia puede darse con la misma intensidad en un lado y en otro.