Las bienaventuranzas son un evangelio dentro del evangelio. Antes deser leídas como un código ético, tendrían que ser escuchadas ymeditadas como una revelación sobre Dios y sobre Jesús. Son, por esomismo, un mensaje sobre el ser humano y sus anhelos de felicidad. Enel corazón de toda persona, creyente o no creyente, están bullendo las bienaventuranzas. Basta hacer silencio para escuchar su clamor. Trasuna introducción de tipo académico, este libro presenta una reflexiónpastoral sobre cada una de las felicitaciones de Jesús a aquellos conlos que ha querido identificarse.